La Femme Nikita es una serie de televisión de acción, drama y espionaje, de origen canadiense producida entre 1997 y 2001, que tuvo gran éxito de audiencia. Protagonizada por Peta Wilson (Nikita), Roy Dupuis (Michael), Eugene Robert Glazer (Comandante u "Operations") y Alberta Watson (Madeline). Es una serie de cinco temporadas y de 96 episodios de 45 minutos de duración. Nikita es condenada a muerte por un crimen que no cometió. Es rescatada por una organización secreta gubernamental conocida como "Section One" (Sección 1). La Sección Uno combate el terrorismo de manera muy científica y con los más avanzados sistemas computacionales, es el grupo antiterrorista más secreto del mundo. Los medios que toman son despiadados y criminales, recurren de forma habitual al secuestro, tortura y asesinato. Incluso con sus propios miembros. La Sección Uno muchas veces decide matar a algunos de sus propios agentes. Si no sigue sus reglas... Nikita podría ser cancelada (asesinada) así como cualquiera de ellos. En el episodio 22 de la primera temporada la Sección Uno organiza una misión, pero de tal forma que deliberadamente mueran muchos de sus propios agentes (los que considera menos útiles), incluida la propia Nikita, pero ésta se salva por haber sido advertida por Michael y logra huir. En el primer episodio de la segunda temporada Nikita se reincorporará a la Sección Uno fingiendo haber estado secuestrada durante meses. Tras superar un duro entrenamiento Nikita se convierte en una agente de nivel 2 de la "Sección Uno". Una nueva vida empieza para Nikita, tras su belleza y su encanto se esconde una arriesgada misión: cumplir las órdenes de la Sección Uno. Michael es su entrenador y a la larga será su amante, pero el amor que se profesan debe ser ocultado pues va contra las reglas de la Sección. Los enemigos son: Red Cell, Estrella brillante y otros grupos terroristas estructurados casi del mismo modo que Sección Uno. Operations (Eugene R. Glazer) dirige la "Sección Uno" como si fuera una empresa monolítica. Es un jefe cruel y despiadado en sus métodos, draconiano en sus medidas; pero sólo con quien él decide serlo. Los objetivos están por encima de los sentimientos y consideraciones. Su apoyo es la psicóloga Madeline, quien le asiste en sus decisiones y además también toma iniciativas drásticas y muy psicológicas para mantener el control de los integrantes de la sección. Es además amante de Operations, pero al igual que Michael y Nikita, ellos ocultan celosamente su amorío. La serie es muy atractiva y completa desde el punto de vista de los guiones y efectos especiales, acompañada con convincentes escenarios. Cada capítulo es una apasionante trama en la que se conjugan los medios más modernos de lucha antiterrorista y una bien estudiada maraña psicológica donde se combinan el cinismo, la aparente apatía y sentimientos enfrentados a principios morales, que atrae al público. La aparente frialdad de los personajes de la sección oculta a seres comunes, pero el ambiente de trabajo es meramente profesional y competitivo donde los sentimientos humanos no tienen más cabida que para usarlos en alguna misión. Nikita es la excepción: no puede dejar de lado sus sentimientos humanitarios, que chocan frontalmente con las directrices de la sección produciendo conflictos entre los integrantes que prácticamente son robots desechables. Los apasionantes capítulos van alternando a los diferentes personajes, tales como Walter, el encargado de equipos; Birkoff, el genio de la computación, George y otros personajes alternativos que van apareciendo y desapareciendo del escenario paulatinamente a medida que transcurre la serie.