Dolores Volcán, conocida como Lola, es una chica aguerrida, distinta a todas. Su única fuente de felicidad a lo largo de su accidentada vida ha sido su amor por el encantador y romántico Andrés Santacruz. Los apasionados amantes saben desde que eran niños que el suyo es un amor destinado a la eternidad. Por eso, siendo adolescentes, huyen a Las Vegas para casarse a escondidas de los padres del novio.